Páginas

Translate

martes, 15 de octubre de 2024

Nicolás Daniel León Cadenillas

Actor, director, escritor, teatrólogo. Nació en el mes morado de 1951, en la Maternidad de Lima.

Cursó sus estudios primarios y secundarios en la GUE Alfonso Ugarte, institución educativa emblemática situada en el distrito de San Isidro. Sus estudios superiores los inició en la Universidad San Martín de Porres; pero, siguiendo su vocación artística, ingresó y egresó de la Escuela Nacional de Arte Dramático como «Actor profesional». Formación que complementó con un Diplomado en Escenografía en Lugares No Convencionales y Fotografía Especializada.

Ya siendo integrante, desde el año 1975, del legendario grupo, creador de la Muestra de Teatro Peruano, «Homero, Teatro de Grillos»; el año 1977 fue becado para seguir una Capacitación y Especialización en Dirección de Teatro para Niños y Jóvenes, en el Teatro de la Amistad de Berlín Este, en la República Democrática Alemana. En esa oportunidad, el Concejo Británico le brindó una Bolsa de Viaje para intercambiar experiencias con grupos culturales de Londres. En esa condición, participó en un Coloquio de Teatro en Bérgamo, Italia, subvencionado por la UNESCO y dirigido por Eugenio Barba.

En Berlín Este. participó como observador, en los ensayos del Berliner Ensemble de Bertold Brecht. En Praga, participo en un Taller de Títeres y Marionetas; confección y manejo de muñecos de guante, vara y mixto. En Milán visitó a Dario Fo y Franca Rame en su teatro «Collettivo Teatrale la Comune». Compartió un curso de perfeccionamiento en Dramaturgia. Conoció a Jerzy Grotowski, el maestro polaco lo invitó a su «Teatro Laboratorio» en Wroclaw, Polonia, donde vio ensayos de los actores y en acción al actor Ryszard Cieslak en la obra «Apocalypsis cum figuris». En Varsovia se inscribió en un curso de Mimo de la Calle.

Su prolífica labor artística lo ha llevado a participar en numerosos proyectos y realizaciones artísticas: el año 1976, en la promoción y fundación del "Cocolido, Centro de Arte" en Miraflores; en 1978, a colaborar con el Teatro de la Universidad Católica; el año 1980, con el Grupo Quinta Rueda en La Agonía del Difunto; Luego, entre 1982 y 1985, con la Asociación Grupo El Principito; el 2010, a co-fundar «Fabulina Erzähltheater» (Narración y Teatralización") en Karlsruhe, Baden-Wurtemberg, Alemania; el 2013, a integrar la Mesa de Críticos de la Muestra Nacional de Teatro Peruano, en Huancavelica; participar del TEATRO – FESTTA, «Festival Escolar de Teatro Túpac Amaru», Puagmaray, Pasco; fundar la Asociación Cultural BAL VIC (Teatro, Literatura, Talleres); en 2014, participar en el cortometraje JUGUETES; ese mismo año, en la película «Atahualpa, la Caída del Imperio Inca»; en 2015, en «Crimen Perfecto» de Martín Abrisqueta… Pero su labor no sólo se ha circunscrito a la de actor por el territorio nacional, sudamericano o europeo; colabora con el Gremio de Escritores del Perú y es asociado y subsecretario general nacional del Sindicato de Artistas e Intérpretes del Perú. También tuvo a su cargo la cátedra Oratoria y Teatro en la Facultad de Derecho de la Universidad San Martín de Porres.

Nicolás es alguien con quien se puede contar, en cuanta obra se emprenda, en esta empresa quimérica que es el teatro. Un día se fue al viejo mundo, a la tierra de los Deutsch. El amor había conseguido lo que nadie, arrancarlo de la rica Vicky, alejarlo de la blanquiazul, separarlo de la rubia. Allá, no se sabe, si porque se encontró «solo» o por contagio del entorno, adquirió una disciplina que le desconocíamos; en tiempos cortos comenzó a entregarnos sorprendentes historias de la cotidianidad. En su pluma, se advierte algo que uno suele pasar por alto: vivir es una maravilla. Esta faceta de Nicolás la podemos conocer a través de su blog Leonadas en https://leonadas.blogspot.com o leyendo sus libros: Cuentos Breves para Mi Nieto, De Chorrillos hasta las playas de Río, Amor & desamor de un fulano, Desamor de un mengano, El Oro de Cajamarca (el encuentro de Atahualpa y Pizarro).

miércoles, 16 de octubre de 2024

A bordo de un café, conversan Don Nicolás León y Juan Arcos // Promotora: Silvia Vidalón

El día de hoy conversaremos Don Nicolás Daniel león Cadenillas y un servidor.

Nombre artístico: Nicolás León; actor, director, escritor, artista, teatrista, teatrólogo... Niky, para los amigos; nació en octubre, mes morado, en la Maternidad de Lima; «hinchando» por el Club Alianza Lima. Sus estudios básicos los hizo en el colegio Alfonso Ugarte Vernal. Allí inició sus andares, en el mundo del teatro, de la mano de Don Alvaro Gonzales (un actor conocido y reconocido en el teatro peruano, también en la televisión y en el cine nacional) quien, por entonces, dirigía el club de teatro de esa, entonces, Gran Unidad Escolar. Sus estudios superiores los inició en la Universidad San Martín, donde también integró el grupo de teatro. Ahí, echó su suerte: partió hacia la Escuela Nacional de Arte Dramático y, en el año 1973, egresó como «Actor Profesional». Enumerar las múltiples intervenciones de Nicolás en el teatro, no solo en Perú y Latinoamérica sino también en Europa, sería larguísimo. Brevemente, en Perú: integrante, presidente, del grupo «Homero Teatro de Grillos»; gestor, iniciador, impulsor, de la Muestra de Teatro Peruano. En Europa, fraternizó en talleres de intercambio y confrontación con el mítico Jerzy Grotowsky y con el famosísimo actor Ryszard Cieslak; así como con el premio Nobel Dario Fo y Franca Rame, su esposa; también con Eugenio Barba, director del Odin Teatret; Julian Beck y Judith Malina de The Living Theatre… y no sigo porque, sobre esto y otras cosas, vamos a conversar con él.

Niky, uno «llega» a un país, un pueblo, una cultura que, andando el tiempo, marcan una impronta en nuestros quehaceres, ¿a «dónde» llegó Nikito al mundo?

A la casa de mi abuela materna, la mamá de mi mamá: la abuela Virginia Daniela. Por eso soy Daniel. Una familia de clase media, baja. Digo clase media porque la familia tenía un inmueble: un «callejoncito». Me crie ahí, rodeado de los hermanos de mi mamá. Del «callejoncito», guardo recuerdos con mucho cariño: ahí... jugué trompo, cometa, bolitas, lingo, canga...

Eres un artista, más de cuarenta años dedicados al cultivo del teatro, eso es fruto de algo. ¿Qué artes cultivaban los miembros de tu familia? ¿Había cantantes, poetas, actores, aficionados al arte en cualquiera de sus manifestaciones?

Mi «callejoncito» fue mi escuela de Arte y Oficios. Me crie rodeado de artistas. Mi mamá fue una artista en corte y confección, alta costura. De ella, aprendí a usar la aguja, hilo y el dedal; hacer las bastas, a los pantalones, con la puntada ‘patita de grillo’; hilvanar, pegar botones, planchar, lavar, cocinar. Sus hermanos, mis tíos, eran expertos artesanos. Mi tío Lolo: maestro de obra, albañil, pintor de brocha gorda; como jugando, me prestaba una brochita y yo lo ayudaba a pintar el callejón; veía cómo mezclaba las pinturas para sacar un color especial, distinto. Mi tío Tito, ebanista; yo jugaba en su carpintería; aprendí a usar los serruchos, martillos, a clavar con técnica y estilo; a hacer tarugos, a pegar las maderas, usar las prensas. Mi tío Pancho era mecánico, tenía una carcocha de los años de Al Capone, desarmaba y armaba la «carrandanga». Mi primo Claudio y el tío Gregorio Córdova eran joyeros. Y acá viene lo mejor: los días sábados, mis tíos, vecinos y amigos jugaban futbol y, después, armaban una jarana con guitarra, cajón y castañuelas. Mi tío Teodoro tocaba las castañuelas, cucharas; mi primo Claudio, la guitarra, como los dioses. Cantaban valses criollos, tangos y tropical de la Sonora Matancera. Y ellos mismos cocinaban fuentes de escabeches, arroz con pato, cau cau, tallarines... Eran unos verdaderos artistas, cada uno en su materia. Yo tuve la suerte de criarme en esa escuela de arte y oficios. Sin proponerme, aprendí habilidades de las artes manuales. Otro sí, digo: me atengo a que la palabra arte viene del latín ars – artis que significa obra o trabajo creativo, y éste, a su vez, del griego téckne: técnica; o sea: arte manual, oficio, habilidad.